Letra sin acordes
Todo acabó un una tumba,
todo acabó en una cruz:
todos los sueños forjados en años de lucha,
de asombro y dolor.
Nadie responde a esta angustia
¿Ha enmudecido hasta Dios?
Se ha puesto el sol en el mundo,
y murió la esperanza.
"¿Por qué me has abandonado?" dijo, muriendo, Jesús;
y así clamamos nosotros;
cercados de sombras, en la soledad.
Se hace pesada la vida cuando no vemos su fin;
y hoy se ha tragado la tierra la luz que alumbraba el camino.
Todo acabó en una tumba; nadie pregunte por qué.
Mudos la tierra y el cielo contemplan la muerte
de un soplo de fe. Nadie nos busque consuelo,
nadie nos dé explicación; en esa tumba la vida acabó,
sólo reina la muerte.
Crece el clamor de los hombres viendo morir a Jesús;
pero a la noche de sombreas sucede una aurora radiante de luz.
Porque Él murió por nosotros, y por su resurrección en nuestros propios calvarios Señor,
brilla hoy la esperanza.
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