Letra sin acordes
Cuando al Jordán fue Cristo y Juan le bautizó;
no fue perdón pidiendo, pues Él jamás pecó.
Con los arrepentidos se identificó
y trajo buenas nuevas, el reino se inició.
El vino a ser tentado, que es nuestra condición;
sobre una cruz clavado, nos trajo salvación.
Y cuando la paloma del cielo descendió,
ocultos años cesan, la gracia comenzó.
Los votos que te hacemos permítenos cumplir.
Los yugos que tenemos, ven tú a destruir.
¡Desciende y danos vida, que nuestro anhelo es,
tras la Resurrección, gozar Pentecostés!
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