Letra sin acordes
Grande es el misterio y maravilloso;
no puedo entenderlo pero es mi esperanza;
todas nuestras cargas llevas compasivo;
no tiene límites, Señor, tu inmenso amor.
No hay entre nosotros nadie que sea digno
de estar en tu mesa, de cenar contigo,
pero así lo quieres y nos acercamos
para sentir, Señor, que a nuestro lado estás.
Con el pan y el vino que tú nos convidas
das a nuestras almas profunda alegría,
haces una fiesta que no se termina:
hasta el final tu amor nos acompañará.
Al dejar tu casas juntos te pedimos:
quédate en nosotros, ven a nuestras vidas,
para que se eleven como altares tuyos
que ayuden a creer, Señor, en tu bondad.
Agrega una reseña