Letra sin acordes
Resuene el clamor de la marcha del pueblo
por este desierto de lucha y dolor,
la esperanza ilumina el camino y nos guía hacia Dios.
El hombre que lucha, que ora, que llora
que ama y espera y vive en la luz,
en raudales de gloria infinita transforma su cruz.
Mujeres y hombres de toda la tierra
rodean el mundo creado por Dios;
con sus manos lo van transformando en un mundo mejor.
La Iglesia de Cristo, en medio del mundo
es sal, levadura y faro de luz,
y proclama el mensaje de amor que anunciaba Jesús.
Cantemos sin tregua a Dios, Padre amable,
y al Hijo, Jesús, nuestro hermano mayor,
y al Espíritu Santo que a todos infunde su amor.
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