Letra sin acordes
Te damos gracias, Padre omnipotente,
por el pan y el vino que en la mesa están,
son las ofrendas de nuestro trabajo,
son virtud y gracia para celebrar.
Estr.:
Que el compartir la mesa en unión,
que el disfrutar de esta comunión
nos den vigor para anunciar tu Reino:
lucha, compromiso, desafío y misión.
A Tí ofrecemos nuestras alegrías,
pan de cada día, dádivas de amor;
también traemos nuestros sufrimientos,
canciones de exilio, privación, dolor.
Aquí venimos a evocar de nuevo
la pasión y muerte de nuestro Señor,
cómo Él vivió junto a su pueblo humilde,
y ascendió a la Gloria, Rey y Salvador.
Te suplicamos hoy que nos bendigas
como cuerpo vivo al partir el pan,
que compartamos toda nuestra vida,
vino que las manos entregando van.
Alimentados todos en tu gracia,
nos iremos juntos como tu señal,
que andando nuestra senda por el mundo
proclamemos vida siendo luz y sal.
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